El presidente Luis Abinader se dirigió a la nación para anunciar el cierre de la frontera con Haití por tierra, mar y aire, en respuesta a la grave crisis sociopolítica que afecta a Haití y la construcción de un canal que desviaría el cauce del río Masacre, dañando intereses dominicanos.
En su discurso de aproximadamente ocho minutos, Abinader afirmó que la crisis en Haití ha impactado directamente los intereses de República Dominicana y que esta medida se toma en legítima defensa contra los grupos incontrolables que desobedecen el orden constitucional haitiano y los acuerdos bilaterales entre ambas naciones.
El mandatario subrayó que, aunque Haití enfrenta grupos incontrolables, cuando se trata de los intereses dominicanos, se tomarán medidas para protegerlos. Destacó que la inestabilidad y la inseguridad en Haití, causadas por grupos insurgentes que han tomado el control del país, han generado una grave crisis institucional y económica que solo puede resolverse con la ayuda de la comunidad internacional.
Abinader argumentó que la construcción unilateral de un canal en el río Masacre podría tener un impacto devastador en el caudal del río, afectando tierras cultivables en ambos lados de la frontera y causando daño ecológico al ecosistema lacustre de agua dulce de Laguna Saladilla.
El presidente defendió el derecho de República Dominicana a tomar acciones para garantizar sus derechos, en línea con las leyes y acuerdos internacionales. También mencionó que la construcción del canal aceleró su ritmo en los últimos meses, a pesar de la paralización temporal después de la trágica desaparición del presidente Jovenel Moïse.
Abinader aseguró que las medidas, que incluyen la entrega de visados y la prohibición de entrada al país a los promotores del canal, se mantendrán en vigor hasta que se detenga por completo la construcción. Además, enfatizó que no se busca una confrontación con Haití ni su pueblo, sino enfrentar a los grupos incontrolables que amenazan la seguridad de la región.
El presidente afirmó que la situación en la frontera está bajo control y que no hay amenazas para las actividades cotidianas de la población dominicana en todo el país. Aseguró que la paz y la seguridad en República Dominicana están garantizadas.
Finalmente, Abinader destacó la responsabilidad de la comunidad internacional en la resolución de la crisis haitiana y anunció su participación en la 78va Asamblea General de las Naciones Unidas, donde buscará sensibilizar a otros líderes y discutir posibles soluciones. También tiene prevista una reunión con el presidente de Kenia para explorar el posible envío de tropas africanas hacia Haití.