A medida que los estudiantes en Haití regresan oficialmente a las aulas, se enfrentan a una situación precaria en muchas escuelas que se han convertido en refugio para quienes huyen de las sangrientas bandas armadas. El Lycée des Jeunes Filles en Puerto Príncipe está lleno de desplazados que se han refugiado en sus aulas después de huir de la violencia de las bandas en su barrio. Los estudiantes han muerto o resultado heridos en el camino a la escuela debido a la inseguridad en las calles.
En los últimos cinco años, los estudiantes haitianos no han podido recibir el número recomendado de horas de escolarización debido a la agitación sociopolítica del país, lo que ha resultado en la pérdida de muchos días lectivos. Además, muchos alumnos han abandonado la escuela debido a la inseguridad y la violencia en sus comunidades.
La zona metropolitana de Haití, que alberga una gran cantidad de centros educativos, está controlada en gran parte por grupos armados que siembran el terror, lo que ha llevado a que algunas bandas utilicen las escuelas como base o zonas estratégicas para sus enfrentamientos.
El Ministerio de Educación ha identificado a miles de niños en escuelas que ahora son refugio para desplazados y ha tomado medidas para proporcionar apoyo psicosocial y actividades extracurriculares a estos niños. Sin embargo, la incertidumbre y la inseguridad persisten en Haití, lo que dificulta la reapertura de las clases.
La situación en Haití continúa siendo un desafío importante para la educación y la seguridad de los estudiantes en el país.