El cierre de la frontera entre República Dominicana y Haití continúa después de una reunión infructuosa entre ambas naciones en la que no se llegó a un acuerdo sobre la construcción de un canal de desvío de agua del río Masacre hacia Haití. La obra, realizada por empresarios haitianos con el apoyo de funcionarios del gobierno haitiano, ha generado tensiones y prolongado el cierre de los pasos fronterizos.
El presidente de la Federación de Comerciantes de Dajabón, Freddy Morrillo, anunció que el gobierno dominicano respaldará a los negociantes dominicanos en el mercado fronterizo, ya que el cierre podría prolongarse por varios días. Además, se acordó celebrar reuniones con comerciantes haitianos para presionar al gobierno de Haití a tomar medidas para detener la construcción ilegal del canal de riego.
La acción de los haitianos en la construcción del canal ha sido considerada como un desafío a la solicitud del gobierno dominicano de detener la obra debido a la violación de tratados internacionales acordados entre ambos países.
El gobierno dominicano ha trasladado equipos pesados a la zona en caso de que las autoridades de Haití decidan tomar medidas para detener a los civiles que están construyendo el canal sin autorización estatal. Mientras tanto, el Ejército y el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) mantienen reforzada la zona.
Ante la situación, el Cesfront permite la entrada de haitianos a su país, dando prioridad a aquellos que poseen pasaportes.
La disputa por el canal de riego en el río Masacre continúa siendo un tema delicado en la relación entre República Dominicana y Haití, y se espera que las conversaciones entre ambas naciones continúen en busca de una solución.
