El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha emitido una condena contundente ante la escalada de violencia en la región de Oriente Próximo. En una declaración pública, Guterres dejó claro su rechazo total a cualquier forma de castigo colectivo impuesto al pueblo palestino como respuesta a los ataques de Hamás.
Guterres expresó su preocupación por la reciente ola de violencia entre Israel y Hamás, que ha resultado en la pérdida de vidas humanas y una creciente inestabilidad en la región. Hizo un llamado a la contención y al respeto del derecho internacional por todas las partes involucradas.
El líder de la ONU subrayó que si bien es legítimo y necesario que se busque justicia y se detengan los actos violentos, el castigo colectivo va en contra de los principios fundamentales de los derechos humanos y la dignidad de las personas.
Guterres también reiteró su apoyo a una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino, que permita la coexistencia pacífica de ambas naciones en la región. En medio de la creciente tensión, hizo un llamado a la comunidad internacional para que redoble sus esfuerzos en la búsqueda de una solución duradera a este conflicto de larga data.
La declaración de Guterres refleja la creciente preocupación global por la situación en Oriente Próximo y la necesidad de encontrar una salida pacífica a un conflicto que ha afectado a generaciones de palestinos e israelíes.
