New York – Ante la creciente violencia ejercida por bandas pandilleras en Haití, una misión internacional se ha centrado en observar y proteger los derechos humanos en medio de esta crisis. La misión tiene como principales tareas "observar y cumplir las leyes y normas internacionales de Derechos Humanos" y "incluir mecanismos de supervisión interna para informar sobre la actuación y prevenir y responder a la explotación y los abusos sexuales", según un comunicado de la oficina a cargo de la misión.
La situación en Haití se ha vuelto cada vez más preocupante, con bandas criminales ejerciendo violencia extrema, incluyendo la mutilación y quema de cuerpos en público, así como la difusión de estas imágenes a través de las redes sociales.
Uno de los aspectos más alarmantes es la violencia dirigida específicamente contra mujeres y niñas, quienes sufren violencia sexual y, en algunos casos, violaciones colectivas. Además, los pandilleros reclutan a niños para utilizarlos como vigías, mensajeros y para cometer robos y secuestros.
Las escuelas también son blanco de ataques cada vez más frecuentes por parte de las pandillas, lo que pone en riesgo la educación de los jóvenes haitianos.
Según datos reportados, entre el 1 de enero y el 15 de agosto de 2023, al menos 2.439 personas han perdido la vida debido a la violencia, 902 resultaron heridas y otras 951 fueron secuestradas. Estos hechos han afectado incluso a municipios que antes se consideraban seguros en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
La misión internacional busca abordar esta crisis humanitaria y garantizar la protección de los derechos fundamentales de la población haitiana en medio de la creciente violencia pandillera.