El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Ramón Alburquerque, ha denunciado supuestas irregularidades durante las primarias internas del partido oficialista. Alburquerque afirmó que desde el inicio del proceso se presentaron problemas, incluyendo la no aceptación de sus delegados en la mayoría de las mesas de votación, que, según él, fueron conformadas en su mayoría por miembros reeleccionistas.
Según su relato, los miembros de la Junta Central Electoral, encargados de supervisar el proceso, no cumplieron con su rol y se convirtieron en "un cero a la izquierda". Al cerrar las votaciones, aseguró que sus delegados fueron sacados prácticamente de todos los centros de votación, lo que permitió que se llevara a cabo el conteo de votos de manera unilateral.
Alburquerque calificó las primarias como un "desastre", pero destacó la importancia de defender los valores y la participación del pueblo en el proceso electoral. A pesar de las dificultades, manifestó su orgullo por demostrar que es posible participar en un proceso sin derrochar el dinero del Estado y resaltó la importancia de defender la dignidad de los candidatos y del pueblo.
El candidato anunció que su equipo político analizará en profundidad el proceso y emitirá una opinión en el momento oportuno. No quiso adelantar un juicio sobre el proceso, pero enfatizó la necesidad de evaluar detenidamente lo sucedido en las primarias del PRM.
