Santo Domingo, República Dominicana – En un giro impactante en la lucha contra la obesidad y las enfermedades crónicas, un proyecto de ley en la Cámara de Diputados podría hacer que los consumidores dominicanos paguen un impuesto adicional del 20% sobre las bebidas azucaradas, edulcoradas, carbonatadas y energizantes. Actualmente, estos productos ya están sujetos a un impuesto del 18%, lo que significa que, en caso de aprobación, los compradores enfrentarán un impuesto total del 38%.
El diputado Hamlet Melo, miembro del partido Fuerza del Pueblo, presentó la legislación con la intención de regular la producción y comercialización de estas bebidas en un esfuerzo por abordar la creciente preocupación por la salud pública. El proyecto establece que el impuesto del 20% se aplicaría sin perjuicio de otros impuestos que gravan estas bebidas.
El aumento del costo de estas bebidas podría variar según el tamaño del envase, lo que afectaría a consumidores y fabricantes por igual.
Los recursos recaudados a través de este nuevo impuesto se distribuirían en varias áreas: el 50% iría al programa de enfermedades crónicas del Ministerio de Salud, el 20% al Ministerio de Deportes para programas de actividad física, el 10% se destinaría a organizaciones no gubernamentales que combaten la obesidad y la diabetes, y el 5% se asignaría al Ministerio de Medio Ambiente para programas relacionados con el uso de envases plásticos.
Además, un 5% se otorgaría a la Asociación de Enfermos con insuficiencia renal, un 5% al Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (Incort), y otro 5% al Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor). El proyecto enfatiza que estos fondos no podrán destinarse a otros fines ni transferirse a otros presupuestos.
En un movimiento drástico, la legislación también prohíbe la publicidad de bebidas azucaradas y edulcoradas en radio y televisión durante ciertas horas del día, en un intento de reducir su consumo. La publicidad quedaría prohibida de 6:00 a.m. a 9:00 p.m. de lunes a viernes y de 7:00 a.m. a 10:00 p.m. los fines de semana. Además, todas las publicidades deberían incluir una advertencia que dice: "Consumir este producto causa diabetes, hipertensión y cáncer".
El proyecto de ley también aborda la venta de estas bebidas en instituciones educativas, prohibiendo su venta en escuelas y lugares destinados a menores de 18 años, sin importar si son públicas o privadas. Además, se prohíbe la venta de estas bebidas en establecimientos comerciales ubicados a menos de 50 metros de las verjas de las escuelas.
Otras disposiciones de la ley incluyen la restricción de envases superiores a las 16 onzas fluidas para la venta al público y la limitación de envases mayores a las 12 onzas en restaurantes y establecimientos de comida rápida.
El proyecto, que actualmente se encuentra en estudio en una comisión de la Cámara de Diputados, argumenta que es esencial crear conciencia sobre el alto consumo de bebidas gaseosas en República Dominicana y sus graves consecuencias para la salud. El diputado Melo señala que la reducción en la ingesta de calcio debido al consumo de estas bebidas se asocia a un mayor número de fracturas óseas entre los niños y adolescentes.