Jerusalén – En una devastadora y trágica serie de eventos, al menos 16 palestinos cristianos perdieron la vida como resultado de un bombardeo del Ejército de Israel sobre la histórica iglesia ortodoxa de San Porfirio en la Franja de Gaza. La iglesia, que se había convertido en refugio para cientos de personas, incluyendo familias con niños, se convirtió en el epicentro de una crisis humanitaria que ha dejado conmocionado al mundo.
El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, bajo el control de facto de Hamás, confirmó la trágica noticia, calificando a las víctimas como "mártires del ataque israelí directo a la Iglesia Ortodoxa Griega". La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, reportó que "un ataque aéreo israelí esta noche tuvo como objetivo la iglesia ortodoxa de San Porfirio en el barrio de Al Zaytoun en la ciudad de Gaza", donde cientos de palestinos desplazados por el conflicto entre Israel y Hamás habían buscado refugio desesperadamente.
La comunidad internacional sigue de cerca este dramático suceso que agrega una nueva capa de tristeza y complicación a la ya tensa situación en la región. Mientras los líderes mundiales instan a la calma y un cese inmediato de la violencia, la incertidumbre sobre el futuro de Jerusalén y sus habitantes se profundiza. Las familias afectadas y la comunidad cristiana en particular se encuentran en estado de shock, y este evento subraya la necesidad apremiante de encontrar una solución pacífica al prolongado conflicto en la región.